¿Un alma afín o una noche sin sentido... pero con mucho cuerpo?
Cada vez que el vínculo se fundamenta del deseo visual junto con la química instantánea, el romance acaba siendo breve. Demasiado fugaz. Como los hornos del hotel, que aunque suben de temperatura en un pestañeo, y duran menos que una cita de Tinder. Iniciar algo solo en la química visual, es como usar un microondas de hotel, sirve rapidísimo,